POMUCH HECELCHAKÁN, CAMPECHE, 31OCTUBRE2021.- A 70 kilómetros de la capital del estado de Campeche, en el municipio de Hecelchakán, se encuentra ubicada la villa de Pomuch que en maya significa “lugar en donde se asolean los sapos”. Año con año las familias acuden al cementerio para realizar la “Limpieza de los santos restos”. Esta tradición milenaria consiste en extraer los restos humanos de la osamenta y con una brocha o pedazo de tela limpian con cuidado y esmero cada uno de los huesos, para quitarles el resto de piel y polvo desde el más pequeño, hasta llegar al cráneo. Es común observar la presencia de familias enteras realizando este ritual tan misterioso acompañados de niños quienes serán los encargados de conservar y difundir estas prácticas en el futuro. La costumbre dicta que mientras los asean, las familiares platican con los occisos para mantenerlos al tanto de lo que sucede en su familia y poblado. Después de la limpieza, cada uno de los restos se acomoda cuidadosamente dentro de la caja adornada con manteles nuevos y coloridos bordados que sirven como una especie de ropa para los difuntos. De acuerdo a los pobladores, las cajas deben permanecer abiertas con los cráneos expuestos al exterior, para que reciban los rayos del sol y el aire fresco en estos días de festejos. Una vez depositadas las cajas con los restos al interior del nicho, los familiares colocan flores y encienden veladoras para alumbrar a las ánimas en su camino de regreso. Este peculiar ritual se realiza del 25 de octubre al 2 de noviembre. De acuerdo con las costumbres y creencias de la población mexicana, el 1 de noviembre se recuerdan a los niños fallecidos y el 2 a los adultos.
FOTO: MARTÍN ZETINA/CUARTOSCURO.COM
At nine years old, Jesús joins the cleaning of the bones of the community of Pomuch, Campeche, accompanied by his aunts who want him to continue with the tradition.
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